En general, no esperes que tu safari sea una delicia gastronómica. Kenya es un país sobresaliente en muchos otros aspectos, pero no en la comida. La cocina africana de raíz bantú es bastante básica tanto en ingredientes como en elaboración, con solo unos acordes comunes que se repiten una y otra vez. Solo la gastronomía swahili, originada en la costa pero extendida por el resto del país, es algo más sofisticada y despliega su propia personalidad con una fusión de influencias árabes e hindúes adaptada a las materias primas locales. La contribución europea también es abundante, sobre todo los gustos británicos.

La carne es la estrella de la cocina keniana, en especial de buey, ternera, cabra y cordero, y en menor medida cerdo y pollo. El cordero de Molo es muy apreciado. La carne suele cocerse o asarse y se acompaña con guarnición de patatas, arroz u hortalizas. La manera más popular de cocinar la carne es la versión keniana de la barbacoa llamada nyama choma, que en swahili significa 'carne asada' y se sirve por todo el país.

Los kebabs son muy populares, importados de la cocina árabe pero adaptados a los ingredientes locales. Lo mismo ocurre con las salchichas, elaboradas con ternera debido a las restricciones impuestas por la cultura islámica, aunque los buffets de los lugares turísticos como hoteles y lodges suelen incluir salchichas de cerdo.

El pescado se encuentra con mucha menor frecuencia que la carne, excepto en las costas del Índico y del lago Victoria. Se consume más el pescado de agua dulce, en especial la tilapia y la perca del Nilo. La trucha se captura en los ríos de montaña y se sirve en los lodges y restaurantes de las tierras altas. En la costa encontrarás algo de marisco.

Hay distintos tipos de masa, que se prepara de maneras diferentes empleando como base el maíz. El plato esencial es el ugali, importado de Uganda. Consiste en bolas de harina de maíz hervidas con una textura parecida al pan. En ocasiones la masa se mezcla con mantequilla, queso o leche para darle un toque más sabroso. Las bolas se comen calientes, acompañadas con verduras y pedazos de carne cocida.

Las samosas, un aperitivo típico de origen árabe e hindú, son pequeños rollos de masa similares a empanadillas, rellenos de carne especiada o verduras y fritos. Se añaden algunas gotas de zumo de lima. La preparación de la masa es muy laboriosa, por lo que a veces se utilizan obleas parecidas a las de las empanadillas.

El chapati es el pan indio plano, similar a la pita o las tortillas mexicanas. Se elaboran también con harina de maíz. A veces se mojan en el café del desayuno, y frecuentemente se preparan de manera parecida a las tortitas dulces o panqueques que pueden encontrarse en otros países.

El mandazi, habitualmente considerado el dónut esteafricano, es un bollo que se moldea con distintas formas y que suele servirse con café.

Los postres están presididos por la fruta tropical, entera o en ensalada. Piña, plátano, papaya, mango, maracuyá o fruta de la pasión, tamarindo, coco, guayaba, naranja, lima, chirimoya, melón y sandía están presentes por todo el país, incluso en los puestos a pie de carretera.

La herencia británica se manifiesta en la repostería que se sirve en los hoteles, restaurantes y lodges.

Kenya produce café y té, ambos excelentes. Como en toda antigua colonia británica, el té, o chai en swahili, es una bebida básica y uno de los principales productos de exportación. Se cultiva en las tierras altas y suele servirse con leche y azúcar. Si prefieres café, pide un kahawa. El café keniano es muy apreciado y se consume en todo el mundo. Por defecto se sirve con leche.

La cerveza es la bebida nacional, sobre todo la marca Tusker con su elefante en la etiqueta que se ha convertido casi en un emblema del propio país. Es una 'pale lager' y se consume fría, normalmente en botellas de medio litro. Otra marca popular es White Cap, perteneciente a la misma compañía, East African Breweries Limited.

Los vinos que se sirven en los restaurantes son principalmente surafricanos, europeos o estadounidenses. En la región del lago Naivasha existen algunos viñedos con los que se elabora un vino blanco razonable, pero el tinto local es terrible.

Los licores están ampliamente presentes en los restaurantes y lodges. Me encantaba un licor de café llamado Kenya Gold elaborado con granos del país, pero en diversas tiendas me han informado de que ya no está disponible. El reemplazo parece ser otro licor de café llamado Kahawa.

En varios hoteles y lodges encontrarás champán para desayunar, una reminiscencia de los viejos días del 'Happy Valley'. En la tierra maasai se mezcla con zumo de naranja como estimulante matutino. El espumoso también se sirve en los desayunos en la sabana después de los vuelos en globo.

Por último, en los suburbios de Nairobi y otros lugares se destila un licor casero llamado changaa or chang'aa. Para darle más empuje, a menudo se le añaden sustancias tóxicas como ácido de batería, combustible de avión o líquidos de embalsamar, y las deficientes condiciones higiénicas en las que se elabora suelen resultar en la contaminación del producto con materia fecal, insectos y animales en descomposición. Cada año muchos kenianos mueren o pierden la vista debido al metanol (alcohol de madera) que contiene este aguardiente keniano. Aunque el gobierno ha legalizado la producción de changaa en un intento de someterlo a control sanitario y arrebatarlo de las manos de las bandas criminales, la lucha continúa. Raramente oirás hablar de esto a no ser que viajes como cooperante, pero por si acaso, mantente alejado de él.

En Nairobi encontrarás una nutrida oferta de restaurantes con estilos de cocina inspirados en Europa o Asia. Algunos de los más recomendados están situados dentro de los hoteles de cadenas internacionales. Los precios son realmente moderados en comparación con sus equivalentes europeos o norteamericanos. En cualquiera de los mejores restaurantes de Nairobi o Mombasa es posible cenar por menos de 3.000 chelines, unos 26 euros. En Kenya estos precios solo están al alcance de los expatriados y las clases medias y altas locales.

Hay un par de lugares de los que seguramente oirás hablar. Pertenecen al Grupo Tamarind, que posee restaurantes especializados en pescado y marisco en Nairobi y Mombasa. Este último está situado en un terraza con vistas al océano enfrente de la isla, en la costa norte del canal. La langosta a la parrilla es deliciosa. También en Mombasa está el Tamarind Dhow, un restaurante flotante a bordo de un dhow (barco tradicional árabe) que navega por la costa mientras los comensales saborean su cena.

Si viajas con un paquete de agencia difícilmente abandonarás el país sin cenar en el Carnivore de Nairobi, el restaurante más turístico de Kenya. Pertenece al grupo Tamarind y está especializado en carnes, no solo las clásicas de ternera o buey sino también las de algunos animales exóticos como cebra, ñu, antílopes o incluso cocodrilo.

Por lo general, la calidad de la comida del lodge está en consonancia con la calidad del lodge, pero salvo excepciones, no esperes un festín gastronómico. Los lodges suelen ofrecer comidas de buffet con una cocina meramente aceptable. La mejor calidad se encuentra a veces en los clubs como el Mount Kenya Safari Club, donde las cenas a la carta son perfectamente equiparables a las de los restaurantes más apreciados de Nairobi o Mombasa.

Si viajas por tu cuenta en un vehículo de alquiler, una opción interesante es pedir cajas de picnic ('lunch boxes') el día anterior. Todos los lodges ofrecen este servicio, y llevar la comida puesta sin tener que regresar al lodge a la hora del almuerzo es la única manera de tener tiempo suficiente para explorar los parques más grandes como Masai Mara o Aberdare. En los parques suele haber sitios de picnic. Además, si ese día viajas de un parque a otro, las 'lunch boxes' te permitirán planificarte el recorrido sin la obligación de llegar al lodge de destino a la hora de comer. Eso sí, asegúrate de informar a los lodges por anticipado de tus planes (preferiblemente al hacer la reserva), ya que de lo contrario pueden negarse a facilitar las 'lunch boxes' el día de tu partida.

Una advertencia: si la calidad de la comida en los lodges es simplemente aceptable, las 'lunch boxes' son absolutamente atroces incluso en los alojamientos más caros. Raramente conseguirás algo más que un sándwich de pepino y mantequilla (ese absurdo clásico británico), un huevo cocido, un despojo de pollo asado diminuto y pétreo, y algunas huesudas piezas de fruta.