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Parques y reservas: Consejos y normas
Kenya alberga un gran conjunto de parques y reservas nacionales, tanto terrestres como marinos. Algunos de ellos, los más populares en los safaris, están desarrollados y bien mantenidos, mientras que otros, los más remotos e inaccesibles, son poco más que una marca en el mapa en un lugar donde se ha observado abundante fauna.
Si viajas por cuenta propia, te conviene saber que no todos los parques y reservas están gestionados por el mismo organismo. Todas las áreas declaradas parques nacionales están bajo la tutela del Kenya Wildlife Service (KWS), el Servicio de Parques de Kenya, dependiente del gobierno. Sus oficinas centrales están situadas en la entrada principal del Parque Nacional de Nairobi. Por el contrario, la mayoría de las reservas nacionales (pero no todas) están gestionadas por autoridades locales, sobre todo consejos de condado. Ejemplos de este último caso son la Reserva Nacional de Masai Mara y el complejo formado por las Reservas Nacionales de Samburu, Buffalo Springs y Shaba.
Esta distinción implica que toda la información proporcionada por el KWS solo atañe a los parques y reservas bajo su gobierno. Esto es especialmente relevante debido a que en algunos parques pertenecientes al KWS no se puede acceder simplemente pagando la tarifa en efectivo a la entrada. En estos casos deberás llevar una tarjeta de monedero electrónico llamada Safari Card. Encontrarás más información sobre este sistema aquí.
Con independencia de quién gestiona cada parque o reserva, a grandes rasgos se aplican las mismas normas en todos los espacios protegidos. Este es un resumen de la regulación junto con algunos consejos:
- Nunca molestes a los animales. Modera el ruido, no los deslumbres con ráfagas de luces ni hagas movimientos bruscos para llamar su atención. Esto no solo es importante por el bienestar de los animales, sino por tu propia seguridad y por tus opciones de tomar buenas fotografías. Tu vehículo actúa como un escondite, ya que los animales no saben que estás dentro. Mientras permanezcas en el interior del coche, estás seguro. Solo los elefantes pueden ser agresivos en lugares donde el furtivismo está extendido, como Tsavo, o donde no están acostumbrados al tráfico. Si un elefante furioso se interpone en tu camino, pisa el acelerador en punto muerto. El ruido lo asustará y se apartará. En cualquier otra circunstancia, siempre cédeles el paso.
- Circula por las carreteras y pistas marcadas. No abandones las carreteras para perseguir a los animales. La conducción 'off-road' esparce humos y aceites, destruye la cubierta vegetal y erosiona el suelo, alterando los patrones de drenaje. Tampoco invadas áreas cerradas al público. Es posible que haya obstáculos en la carretera, como indundaciones o desprendimientos, o quizá haya un equipo de filmación rodando un documental.
- No ofrezcas comida a los animales. El hecho de que la acepten no quiere decir que sea buena para ellos; puede provocarles enfermedades. Además, esta práctica altera los patrones de comportamiento y convierte a los animales en mendigos potencialmente agresivos cuando no obtienen lo que quieren. Piensa en los babuinos que habrás visto en algunos safari parks en España u otros países y que se comportan como auténticos gamberros. Observarás que en Kenya los babuinos raramente interactuarán contigo excepto en lugares donde están acostumbrados a que la gente les ofrezca comida, como en el mirador de Baboon Cliff en el Parque Nacional del Lago Nakuru.
- No arrojes basura ni colillas de cigarrillos. Además de aumentar el riesgo de incendios, los animales pueden comer cualquier cosa que encuentren. Incluso los desperdicios de tus alimentos pueden ser perjudiciales para la fauna. Por supuesto, nunca enciendas fuego excepto en los lugares autorizados.
- Respeta a los demás visitantes. Aunque esta no es una norma escrita, quien avista primero un animal tiene prioridad de observación. Es decir, si te detienes junto a otro vehículo y ves que han descubierto algún animal interesante, no te interpongas en su camino ni en su campo de visión. Si no hay espacio para tu vehículo, simplemente espera a que llegue tu turno.
- Conduce despacio. El límite de velocidad en los parques suele ser de 40 km/h. La circulación a velocidades mayores degrada la superficie de las carreteras, además de aumentar el ruido y el riesgo de atropellar animales.
- Por tu propia seguridad, permanece siempre en tu vehículo. En todos los parques que se visitan en coche está prohibido descender del vehículo excepto en los lugares señalizados, como sitios de picnic o sendas de naturaleza. Ciertos parques están cerrados al tráfico y se deben recorrer a pie.
- Los animales salvajes son peligrosos. A pesar de su belleza y su posible aspecto inofensivo, recuerda que los animales son impredecibles. La mayoría de los incidentes con la fauna se producen por negligencia.
- Es obligatorio entrar y salir de los parques por los accesos autorizados. De otro modo estarás violando las normas y conduciendo 'off-road'.
- Respeta los horarios de los parques. En los parques y reservas está prohibido circular entre el anochecer y el amanecer, habitualmente de 7 de la tarde a 6 de la mañana. Por la noche se debe permanecer en el lodge o camping. En Si quieres hacer algún safari nocturno, existe esta opción fuera de los límites de algunos parques, en reservas privadas o comunitarias adyacentes o en lodges situados en el exterior.
- Asegúrate de llevar siempre encima tus tickets de entrada (y la Safari Card donde opera). Durante tus recorridos puedes encontrar controles rutinarios de los rangers.
- No recojas, captures o compres ningún organismo vivo o muerto ni partes de él. Es ilegal y está fuertemente sancionado. Respecto al comercio, observarás que en las tiendas de recuerdos, las 'curio shops' o 'dukas', no se vende ningún artículo fabricado con materiales de origen animal. Es posible que los maasais traten de venderte un huevo de avestruz en la carretera, o que alguien en una gasolinera te ofrezca unas garras de león. Nunca compres tales artículos.
- Los animales domésticos están prohibidos en los parques y reservas. Pueden atraer a los depredadores y transmitir enfermedades fatales a otras especies.
- En los parques marinos, atente a las mismas reglas. No recojas o dañes el coral, ni las conchas, estrellas de mar u otras formas de vida. Tampoco compres conchas ni otros artículos procedentes de animales marinos. Esta práctica fomenta el saqueo a que se ven sometidos los arrecifes y costas. Por supuesto, tampoco arrojes basura. Recuerda que las tortugas marinas confunden las bolsas de plástico con medusas y mueren al ingerirlas. No alimentes a los peces, algunas especies son peligrosas y esto además rompe sus patrones de alimentación. La pesca con anzuelo está permitida en las reservas marinas, pero nunca en los parques. Los arpones están prohibidos en todos los casos.
- Si viajas con niños, ten en cuenta que en los lodges de montaña Treetops y The Ark solo se permite la estancia a los mayores de siete años. Algunas compañías de safari ofrecen viajes especiales para familias con niños.
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