Parques y reservas: Tarifas de acceso y Safari Card
Si solo quieres conocer las tarifas de acceso a los parques, encontrarás la lista completa aquí y un folleto resumen aquí. Ten en cuenta que los no residentes deben pagar las tarifas de acceso en dólares de EEUU. La tarifa por el vehículo se paga siempre en chelines kenianos sin importar tu nacionalidad.
Si viajas con un paquete de agencia no necesitas leer lo que sigue, ya que tu operador de safari se encargará de gestionar para ti todo este delirante y pesado trámite. En cambio, si viajas por cuenta propia, sigue leyendo, ya que necesitas conocer el sistema de Safari Card.
En los buenos viejos tiempos del safari, todo era sencillo. Simplemente llegabas a la entrada de un parque nacional, pagabas tu tarifa y entrabas. Eso era todo, como continúa siendo en los parques nacionales de la mayoría de los países del mundo.
En el año 2000, algún genio en el Kenya Wildlife Service (KWS) pensó que esto era demasiado fácil. Las cosas debían ser mucho más complicadas, y la mejor manera de complicarlas era inventarse un sistema de tarjeta electrónica con chip. Así nació la Smartcard y, con ella, tres conceptos distintos: el Punto de Emisión o 'Point of Issue' (POI), el lugar donde obtenías la tarjeta; el Punto de Venta o 'Point of Sale' (POS), el lugar donde cargabas dinero en la tarjeta; y finalmente, el Punto de Acceso o 'Point of Access' (POA), el lugar donde el dinero que acababas de cargar en la tarjeta era descargado por un funcionario perteneciente al mismo organismo que el funcionario que previamente te había cargado el dinero en la tarjeta y que el funcionario que en primer lugar te había entregado la tarjeta. Como no podía ser de otra manera, el POI, el POS y el POA estaban convenientemente separados, y así nació el safari yincana.
Y ¿por qué todo esto? Bueno, quién sabe. El KWS afirma en su web que hay cinco "grandes objetivos". Solo dos de ellos están presuntamente planteados pensando en ti (el visitante), y son en realidad uno solo (¿cuál es la diferencia entre "fortalecer la prestación del servicio al cliente" y "mejorar la gestión de las relaciones con el cliente"?). Extraoficialmente, todo el mundo admite que se perseguía un único objetivo: frenar la corrupción. Y no ha funcionado, como cualquiera puede comprobar fácilmente leyendo las noticias.
Por fortuna, a otro genio en el KWS se le ocurrió cambiar el nombre del sistema de Smartcard a Safari Card y decidió que los POI y los POS podían fusionarse en una sola cosa, y ahora tenemos POIPOS en todas las entradas principales de los parques donde opera el sistema. Esto implica que ya no debes completar una yincana, puesto que todo puede hacerse en el mismo lugar. Esto es: llegas a la entrada de un parque. Un tipo te entrega una tarjeta. Le entregas dinero a este tipo. El tipo carga el dinero en tu tarjeta. El tipo descarga el dinero de tu tarjeta. El tipo te entrega la tarjeta junto con el ticket del parque y un recibo, ambos grapados al resto de recibos que has obtenido en otros parques. Terminas llevando una tarjeta vacía y una pila de recibos grapados. Y no pierdas ninguno de ellos, o lo pagarás caro.
¿He dicho ya que Kenya no ama al viajero independiente? Solo te quiere por tu dinero. Pero incluso así, no podemos dejar de amarla.
Dicho todo esto, y dado que al fin y al cabo necesitas una Safari Card, he aquí cómo funciona. El sistema está implantado en los siguientes parques, enumerados aquí junto con sus POIPOS:
Si planeas visitar uno o más de estos parques, debes acudir al POIPOS ('Point of Issue' - 'Point of Sale') de uno de ellos. Pide una Safari Card. Hay ocho clases diferentes dependiendo de si eres un ciudadano keniano, un residente, un no residente, un turoperador, etc. Te preguntarán cuántas personas viajan contigo, cuántos vehículos y cuántos días te quedarás en qué parques. Una tarjeta es válida para todos los pasajeros de un vehículo, pero cada vehículo necesita su propia tarjeta que paga por el coche y sus ocupantes. Si eres un no residente, tu tarjeta no será personal sino temporal. La utilizarás durante toda tu estancia pero deberás devolverla al final de tu viaje.
Una vez pagada la tarifa correspondiente a tus estancias previstas en los parques donde opera la Safari Card, tu tarjeta quedará cargada con ese saldo total. Ahora estás listo para visitar los parques. Cuando accedas a cada uno de ellos no necesitas hacerlo por una entrada determinada, ya que todas las puertas son POA ('Point of Access'). En la puerta entregarás tu tarjeta (y todos los recibos grapados) a los rangers, quienes descargarán el saldo correspondiente a tu estancia completa en ese parque en particular y te devolverán la tarjeta junto con los recibos.
Una aclaración importante: las reglas del KWS sobre la Safari Card establecen que se requiere una tarjeta diferente para cada parque en el caso de no residentes. Es decir, obtienes una tarjeta en Amboseli, la empleas solamente para este parque y la devuelves a la salida, y si a continuación viajas a Aberdare, deberás conseguir una nueva tarjeta allí. Así es como se supone que debe funcionar. Pero al menos en mi caso, se me ha permitido utilizar una sola tarjeta para estancias completas.
El saldo de la tarjeta no es reembolsable, así que no cargues una cantidad mayor de la que necesitas. Si no estás seguro de tus planes de viaje, carga solo el dinero preciso para los parques que vayas a visitar con seguridad. La tarjeta se puede recargar en cualquier POIPOS según se requiera, e incluso en los POA siempre que quede algo de saldo en ella.
Otra aclaración importante: la tarifa de un día es válida para 24 horas de estancia continua dentro de un parque. Si abandonas el parque antes de concluir este periodo, tu tarifa expirará y no se te permitirá regresar al parque a menos que pagues otro día completo. Y esto es aún más maquiavélico: si excedes tu plazo de 24 horas en UN SOLO SEGUNDO, se te cargará una estancia extra de ¡24 horas completas!
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